martes, 5 de octubre de 2010

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Dinamicas Urbana de las Cultura

El segundo tipo de procesos que me parece fundamental a la hora de comprender las dinámicas urbanas, y que ha trabajado especialmente García Canclini en los últimos años, es la hibridación. En su libro Culturas híbridas: estrategias para entrar y salir de la modernidad, se plantea cómo la hibridación no es sólo la mezcolanza de cosas heterogéneas, sino sobre todo la superación o la caída en desuso de las viejas enciclopedias, los viejos repertorios, las viejas colecciones. La hibridación implica, según García Canclini, que se han movido las fronteras. Persiste, sin embargo, una terca mentalidad que pretende reducir toda mezcla a nuevas formas de lo viejo. Las hibridaciones de que estamos hablando son aquellas que sólo se producen por destrucción de las viejas identidades, al menos por su erosión. Para entender estas nuevas mezcolanzas, estos nuevos mestizajes, estas hibridaciones de hoy, tendíamos que entender qué está pasando en las fronteras. En una investigación acerca de qué está sucediendo en la frontera de México con Estados Unidos, García Clanclini ha abordado tanto el lado mexicano como el lado norteamericano y con asombro ha descubierto que las transformaciones se están sucediendo en ambos lados. Es decir que frente a una cultura y a una sociedad en las cuales frontera significaba el muro, la barrera, la separación, la frontera es hoy el espacio de intercambio y de ósmosis más fuerte en cualquier país. Frente al centro, que sigue soñando sus raíces, que sigue protegiendo a su Edipo, los márgenes, las fronteras, están en un proceso aceleradísimo de fusión y de transformación. A la pregunta de quién era él, un habitante de Tijuana respondió así:
   
Cuando me preguntan por mi nacionalidad o identidad étnica no puedo responder con una palabra, pues mi identidad posee repertorios múltiples. Soy mexicano pero también soy chicano y latinoamericano. En la frontera  me dicen chilango o mexiquillo, en la capital pocho o norteño y en Europa sudaca. Los anglosajones me llaman hispanic y los alemanes me han confundido más de una vez con turcos e italianos.

 
Referencia: Equipo NAyA. “Dinámicas Urbanas de la Cultura”. ISSN. 13 de Junio 2010. 5 de Octubre 2010.
            En este texto podemos daros cuenta de la importancia que da Canclini a la descripción de las barreras que dividen los países.  El pone como ejemplo la frontera de Estados Unidos con Méjico, pero no solo aquí podemos visualizar lo que sucede con el rompimiento de las fronteras (por llamarlo así) entre dos países.  Otro ejemplo claro es Estados Unidos y Cuba, que si bien es cierto en ninguno de los dos ejemplos las fronteras se han abierto fácilmente, podemos ver que en las fronteras existen hibridaciones de dichos países y que al querer identificarse con un solo no pueden. 
Algo similar sucede en las fronteras entre Ecuador y Colombia, es claro que estas regiones saben a qué país pertenecen pero por la mescla de costumbres, creencias y en sí de las culturas mismas, no saben con cual identificarse mejor, esto se da gracias a la destrucción de viejas identidades como lo menciona el texto.  Podríamos pensarlo desde el punto de que no se destruyen sino que se combinan con otras creando una nueva identidad.
Al analizar lo que sucede en las fronteras podremos entender con más claridad los fenómenos que se dan después en los países.  Por ejemplo: “Aceptar fenómenos como el boxeo tailandés practicado por muchachas marroquíes en Ámsterdam, el rap asiático en Londres, los bollos irlandeses, los tacos chinos” (Nederveen Pieterse, 1995, 53).  Una vez que podamos aceptar los cambios que se están dando en las sociedades por los diferentes acontecimientos, podremos dejar de lado los problemas que existen en de las fronteras de cada país.
        

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